Aumento de coste con respecto al 2023
Así pues, el informe muestra un aumento de 167,57 euros en el precio de los alimentos sin gluten con respecto al año 2023, lo que eleva el gasto anual destinado a la adquisición de productos específicos para celiacos en 2024 a 1.704,40 euros. En cambio, los precios de esos mismos artículos con gluten se han estabilizado e incluso han disminuido en muchos casos. Este encarecimiento se debe a una combinación de factores:- Ingredientes y/o materias primas más caros (harinas alternativas, como la de arroz, almendra o coco, entre otras).
- Procesamiento especializado (requiere instalaciones y equipos especiales para evitar el contacto cruzado, lo que implica costes adicionales tanto en términos de inversión inicial como de mantenimiento).
- Controles de calidad rigurosos (para garantizar su seguridad, se hacen pruebas adicionales que aumentan los costes de producción).
- Menor escala de fabricación (al abarcar cantidades más pequeñas, aumentan los costes unitarios).
- Tendencias del mercado (algunas empresas pueden aprovechar la demanda creciente de productos sin gluten para fijar precios más altos como una estrategia de posicionamiento en el mercado, lo que también contribuye a la diferencia de precios).
Gasto semanal, mensual y anual
En conclusión, una familia con una persona celiaca entre sus integrantes puede ver incrementado el gasto en la cesta de la compra en 22,66 euros a la semana, 90,64 euros al mes y 1.087,72 euros al año en relación con otra familia de la población general. Esas cantidades pueden verse duplicadas o triplicadas si hay más de un integrante celiaco en el hogar. Las asociaciones de celiacos expresan su preocupación por el hecho de que el poder adquisitivo de su colectivo se sigue viendo afectado negativamente por el gasto adicional que conlleva la compra de productos específicos, algunos de ellos básicos para llevar una dieta sana y equilibrada.Piden apoyo para su tratamiento
Teniendo en cuenta que el único tratamiento válido para esta afección es seguir una dieta estricta sin gluten y hacerla sin transgresiones, ya sean voluntarias o involuntarias, de por vida, podemos imaginar el coste que esto supone. En el citado informe hacen hincapié en esta circunstancia: es “importante recordar que, a diferencia de otras enfermedades, los pacientes con enfermedad celiaca no reciben subvenciones ni apoyo económico para la adquisición de su tratamiento, que es la dieta sin gluten, por lo que deben asumir el coste total de los mismos.” Con el fin de que puedan mitigar los costes asociados al seguimiento de su dieta, llevan años reclamando —y continúan haciéndolo— la aprobación de alguna ayuda económica o alimentaria a nivel nacional.
Prueba
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