Una alimentación saludable es fundamental para cualquier familia. Este 28 de mayo se celebra en todo el mundo el Día de la Nutrición, una iniciativa apoyada por numerosas instituciones que además cuenta con la colaboración de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD). https://youtu.be/JIzyJV_Y_dU Nuestro frenético ritmo de vida nos obliga muchas veces a elegir productos procesados y ultraprocesados. Hamburguesas, tacos, perritos u otros platos poco saludables se convierten en comidas o cenas habituales para muchas familias, en vez de alimentos frescos y de temporada como frutas, verduras o hortalizas.

La importancia de una alimentación variada

Si queremos llevar a cabo una nutrición correcta debemos incorporar una amplia variedad de alimentos a nuestra dieta diaria semanal, ya que no existe ninguno que contenga todos los nutrientes esenciales para nuestro cuerpo. "De ese modo cada alimento contribuye a nuestra dieta de una manera especial. Para gozar de buena salud, nuestro organismo necesita de todos ellos en cantidad adecuada”, explican en esta Guía de la Nutrición saludable elaborada por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria.

La pirámide alimenticia

Seleccionar los alimentos adecuados puede convertirse en ocasiones en toda una aventura para muchas familias. ¿Cuáles se deben tomar todos los días y cuáles de vez en cuando? En la pirámide alimenticia encontramos algunos esenciales como son los derivados de cereales y patatas, verduras, hortalizas, frutas, leche y derivados lácteos y aceite de oliva. Otros deben tomarse varias veces a la semana como legumbres, frutos secos, pescados, huevos y carnes magras. Se aconseja moderar el consumo de carnes grasas, pastelería, bollería, azúcares y bebidas refrescantes así como el de alcohol, en caso de que se tome habitualmente. Este podría sustituirse por otras alternativas como el vino, la cerveza, el cava o la sidra.

Guía básica para saber elegir alimentos saludables

Para que elegir esos alimentos saludables para la cesta de la compra no sea tan complicado, os vamos a dar algunas orientaciones prácticas. Si las aplicamos cada vez que vamos al supermercado, pronto nos acostumbraremos a seleccionar los más adecuados.

· Lee siempre las etiquetas

Las etiquetas de los productos nos pueden servir de gran ayuda. Por ejemplo, podemos conocer la lista de componentes que aparece ordenada de mayor a menor cantidad en su composición. Recuerda que menos ingredientes siempre supondrá menos añadidos.

· Cuidado con el azúcar y la sal

Todos los alimentos contienen azúcar y sal suficiente para cubrir las necesidades nutritivas de nuestro organismo. No tiene sentido añadir más para potenciar su sabor porque esto será más perjudicial que beneficioso. Un exceso de azúcar podría transformarse en grasa y afectar a nuestra circulación sanguínea. Además, esta sustancia es muy agresiva para los dientes provocando caries y ciertas enfermedades bucales. El abuso de la sal es malo para el corazón y puede hacer que el sistema circulatorio no funcione correctamente y se sufra hipertensión. Además, tomar mucha sal provoca que nuestro cuerpo retenga más líquidos, lo que da lugar a dolor o pesadez de las articulaciones, generalmente de las piernas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo máximo de 25 gramos de azúcar al día y 5 de sal. Vigila tu cesta de la compra a la hora de adquirir productos dulces y salados.

· Grasas de buena calidad

Las grasas de buena calidad deben estar presentes en nuestra dieta, por ejemplo, la del pescado azul, el aceite de oliva, el aguacate o los frutos secos. Pero debemos evitar las de la mantequilla, el queso, la leche entera, el helado o la crema. En cuanto a las carnes, hay que optar por las menos grasas como el pollo o el pavo y dejar para ocasiones puntuales el consumo de otro tipo de carnes.

· Elige productos integrales

Hay que comprobar que estén elaborados, en su mayoría, con harina 100% integral. También hay que fijarse en el contenido en azúcar en su composición. Los granos integrales contienen una buena dosis de antioxidantes que permiten combatir los radicales libres, encargados, entre otras cosas, de dañar la piel y el cabello.

· Lácteos y huevos

Es mucho más saludable elegir lácteos enteros o semidesnatados que de otro tipo. Además, hay que comprobar que tienen menos de 5 gramos de azúcar por cada 100 gramos de producto. En cuanto a los huevos hay que procurar que el etiquetado comience por "0" o "de producción ecológica", o "1" o "de gallinas camperas".

· Café y chocolate

Para los cafeteros siempre es mejor elegir el natural porque es el único que es 100% café. Para los que les gusta el chocolate deben optar por el que tenga mayor porcentaje de cacao, por lo menos un 70%, porque contiene menos cantidad de azúcar y grasa y es más sano.