Sharenting es el término con el que se conoce la acción de
publicar fotos de los niños en redes sociales de manera regular. Para muchos padres, estas aplicaciones son como un
álbum moderno de recuerdos que quedará para la posteridad, gracias a la
velocidad de las cámaras actuales y la
facilidad para inmortalizar momentos simpáticos o memorables. Si bien esta práctica es inocente y sale del corazón y de la alegría que sentimos a cada instante de su crecimiento, lo preocupante es que estas plataformas tienen una
mínima protección de la privacidad. A continuación te contamos qué imágenes y videos de tus hijos debes evitar y por qué.
1. Cuando no estén completamente vestidos
Esas fotos de escenas divertidas de los chicos
en el baño, corriendo por el jardín en bañador o en ropa interior son escenas especiales y adorables en familia, pero no debes olvidar que después de publicarlas
ya no tienes ningún tipo de control sobre ellas. Ten en cuenta que podrían terminar en
manos no deseadas y la seguridad de tus hijos e hijas es esencial, por lo que siempre que decidas subir algo, recuerda que no todos tienen buenas intenciones. Además, es imposible prever que aparezcan en otros
sitios, algunos inadecuados, a solo una captura de pantalla de distancia.
Quienes investigan el abuso infantil en línea han descubierto millones de
capturas de menores que se han compartido en plataformas pornográficas, incluso si el material en sí no es explícito.
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En las fotos que subas, los niños deben estar totalmente vestidos | Fuente: Canva[/caption]
2. Imágenes que les parezcan vergonzosas
Lo que para nosotros resulta divertido, para nuestros hijos puede ser
profundamente vergonzoso. No lo hacemos con mala intención, pero muy probablemente ellos no deseen una infancia tan pública y expuesta. Mientras que los bebés y los más pequeños no son capaces de manifestar su consentimiento, los que son más mayores sí y
siempre debemos consultar con ellos antes de compartirlas.
¿Nunca sentiste vergüenza en una reunión familiar cuando tus padres le mostraron aquel álbum a tu pareja o amigos? Pues entonces imagina lo que
se siente a mayor escala, cuando ese tipo de imágenes perdura en el tiempo en internet y en sitios donde otras personas podían hacer comentarios sobre ellas.
3. Las que revelan ubicaciones, rutinas o datos
Publicar
información sensible como
nombres completos, fechas o lugares de nacimiento junto a adorables instantáneas permite que los delincuentes informáticos roben esas identidades. Un estudio afirma que se espera que dos tercios de esta clase de fraudes, producidos hasta 2030, se realizarán gracias a esto.
Por otra parte, para evitar peligros mayores, se recomienda
no dejar constancia fotográfica de sitios, calles, clubes o rutinas que formen parte de la vida de nuestros hijos e hijas, ya que nunca se sabe realmente en manos de quién termina esa información.
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Evita fotos que muestren direcciones o información privada | Fuente: Canva[/caption]
4. Aquellas con las que tus hijos no se sentirán cómodos en el futuro
Antes de publicar, pregúntate
cómo se sentirá en el futuro si viera eso en internet, aunque sea dentro de unos años. Recuerda que este tipo de entradas, además, podrán verse en los
grupos de padres o de sus amigos, lo que puede derivar en ser un
objeto de burlas o acoso.
Para saber si una en concreto es apta para compartir en línea, piensa
si te sentirías bien enviándosela a tu jefe o alguien a quien no conoces demasiado. Si te parece segura, probablemente lo sea.
Otra de las cosas que es importante tener en cuenta es que muchas personas, escudadas en el anonimato de internet,
son extremadamente crueles. Lo que para la familia es divertido mostrar, gente dañina podría
utilizar para burlarse, hacer
comentarios hirientes e incluso ensañarse. Conviene evitar subir a las redes esta clase de publicaciones a modo de broma
.
¿Alguna vez has visto los
mensajes de odio que dejan los extraños en muchos canales de YouTube de niños pequeños? No es una exageración creer que el día de mañana
alguna foto sacada de contexto pueda ser usada de esta forma, lo que provocará una
angustia profunda en los menores involucrados si leen lo que otros opinan o escriben acerca de ellos.
5. Imágenes en las que aparezcan con otros niños
Cuando compartas algo en línea, no solo consideres la
privacidad de tus hijos, sino también la de sus amigos. Evita cualquier
post en redes sin el
permiso correspondiente de sus padres, ya que es un tema sensible y
es su decisión. Si realmente deseas publicarla, habla con su familia y asegúrate de que
no contenga información importante o metadatos que puedan poner en riesgo a los más pequeños.
Si bien la práctica de subir fotos a las redes sociales es algo
normal en nuestros días y como padres y madres estamos orgullosos de cada paso de nuestros hijos e hijas, busquemos la forma de hacerlo
de manera responsable, sin exponerlos a ellos, ni tampoco nuestros datos personales. Después de todo, siempre podemos mostrarlas en un
círculo privado y con el
permiso de los niños, siendo respetuosos y entendiendo que, aunque no compartamos algunas cosas,
el recuerdo lo llevamos en la memoria.