Todos estamos consternados debido a los efectos de las recientes inundaciones producidas por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) en Valencia y Castilla-La Mancha. Es un suceso
difícil de gestionar emocionalmente para los adultos y más aún para los niños, que no entienden qué ha ocurrido y las dimensiones de la tragedia. Como adultos, tanto familiares como docentes, debemos responsabilizarnos de ayudarles a procesar la información que les va a llegar por distintas fuentes y a comprender estos sucesos traumáticos. La intención de este artículo es ofreceros pautas para explicar la DANA a los niños abordando el tema
con sensibilidad, y fomentando la resiliencia y solidaridad en los más pequeños.
Claves para explicar la DANA a los niños
1. Tómate el tiempo necesario y escucha con atención
Es fundamental que sientan que están en un espacio seguro donde expresar sus pensamientos y emociones libremente.
Respeta sus tiempos y sus necesidades individuales, cada uno vive su propio proceso.
Si eres docente y un niño pregunta en clase, valora el impacto que podría tener en el grupo antes de abordarlo colectivamente. Si consideras que no estás preparado, o ellos no lo están, puedes decir: "Es importante lo que estás compartiendo, ¿te parece que busquemos otro momento para comentarlo?". Luego habla con ese alumno a solas y prepara esa conversación para hacerla a nivel colectivo.
2. Adaptar la conversación
La explicación debe ser distinta dependiendo de la edad del menor. Para los más pequeños, podrías describir la DANA como "una tormenta muy fuerte que trae mucha lluvia y causa problemas".
Con los que son más mayores, ya es posible entrar en más detalles sobre los fenómenos meteorológicos y la fuerza de la naturaleza. Un recurso útil es usar diferentes
cuentos existentes en el mercado sobre inundaciones para describir y comentar el suceso de manera accesible.
3. Validar sus sentimientos
La validación de sentimientos es crucial para fomentar una sana
inteligencia emocional. Es muy importante que los niños se sientan escuchados y no juzgados por sus emociones.
¿Qué tipo de frases podemos utilizar?:
- “Entiendo que te sientas así.”
- “Está bien sentirse así.”
- “Seguro que hay más niños como tú que sienten lo mismo”
Este tipo de mensajes les permitirá expresarse libremente con sentimientos incómodos como la tristeza.
Validar siempre será un buen punto de partida para hablar sobre emociones.
4. Controlar la exposición a la información
Saber gestionar
la cantidad y el tipo de información que reciben sobre el desastre es fundamental. Una sobreexposición a las noticias o a imágenes para las que no estén preparados puede causar efectos adversos. Ayudarles a procesar esos contenidos y a comprender las posibles conversaciones familiares que escuchen es parte del proceso de explicar la DANA a los niños convenientemente.
5. Crear espacios de conversación y respaldo
Anímalos a expresar sus miedos y preocupaciones, asegúrales que están protegidos y hazles sentir queridos. Dedica
tiempo de calidad para que sientan valorados y acompañados, y responde siempre a sus inquietudes y preguntas.
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Haz que los niños se sientan escuchados y queridos | Fuente: Canva[/caption]
Primeros auxilios psicológicos en situaciones de crisis
En momentos de emergencias como las acaecidas en Valencia y Castilla-La Mancha, es esencial proporcionar suficiente
apoyo emocional a los niños de forma inmediata.
Sigue estos tres pasos:
- Observa: Presta atención a sus reacciones: señales de estrés y angustia como llanto, temblores o aislamiento, y sostenlas.
- Escucha: Dale tiempo para hablar y no le interrumpas. Facilítale el discurso con preguntas abiertas del estilo de "¿cómo te sientes?" o "¿qué te preocupa?"
- Conecta: Resulta vital que tu actitud sea calmada y transmita seguridad. Agáchate para quedar a la altura del niño, mírale a los ojos y usa un tono de voz tranquilo. Sé empático. Usa frases como "estoy contigo" o "no estás solo en esto".
La importancia de enseñar solidaridad
Sucesos que conmueven a toda la sociedad son una oportunidad para enseñar
empatía y solidaridad.
Mostrar a nuestros hijos o alumnos cómo las personas se unen para ayudar a los afectados les demuestra
el poder de la comunidad y el valor del trabajo en equipo, ya que, trabajando juntos, somos capaces de reconstruir hogares, proporcionar alimentos y productos de primera necesidad, y ser un apoyo para las personas que más lo necesitan.
Explicarles la DANA debería incluir
un mensaje que transmita esperanza, que les llegará si ven cómo la gente se ayuda en tiempos difíciles y cómo la aportación de cada persona, incluso la suya, cuenta.
Permite que vean el trabajo de los servicios de emergencia, voluntarios y vecinos que se apoyan entre sí. Es fundamental que en su memoria no solo quede el suceso dramático, sino también
la inspiración a ser parte de la solución.
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La aportación de los voluntarios será un mensaje constructivo | Fuente: Canva[/caption]
Actividades prácticas para fomentar la solidaridad
1. Recolección de donaciones
Organiza o participa en alguna actividad en la que los niños ayuden a recolectar alimentos, ropa o juguetes para los afectados por la DANA.
2. Dibujos y cartas de apoyo
Haced dibujos o escribid cartas de ánimo para las familias afectadas.
3. Cuentacuentos
Leed juntos historias como
Valentina y la DANA o
Aurora, que encontraréis en Internet, para abrir diálogos sobre empatía y ayuda mutua.
4. Juegos en grupo
Organiza actividades que requieran trabajo en equipo, reforzando el mensaje de unidad y cooperación.
5. Proyecto de reconstrucción
Si eres docente, crea un proyecto de reconstrucción en clase, donde cada niño aporte una pieza, y trabaja el simbolismo de cómo la comunidad se une para superar las dificultades.
Consideraciones especiales
Es preciso recordar que
cada niño es único y las reacciones variarán de unos a otros en cuanto a duración e intensidad: pueden mostrar cambios de comportamiento, problemas para dormir o dificultades de concentración. Son signos habituales de
estrés postraumático y generalmente mejoran con el tiempo y el apoyo adecuado.
Sin embargo, si los síntomas son persistentes y aparece angustia, pesadillas recurrentes, comportamiento regresivo o ansiedad extrema, considera buscar apoyo profesional.
Conclusión
Explicar la DANA a los niños requiere de nuestra
paciencia, empatía y honestidad. Al ofrecer un espacio seguro en el que expresar sus emociones, adaptar la información a su nivel de comprensión y potenciar la solidaridad, les ofrecemos medios para procesar la situación actual y les damos herramientas para puedan enfrentarse a desafíos futuros.
Es fundamental mantener una
comunicación abierta, dar apoyo constante y ser nosotros sus modelos de resiliencia y compasión. Con este enfoque, ayudaremos a los niños no solo a superar esta difícil situación, sino también a crecer como individuos empáticos y solidarios.