Si estás pensando en redecorar tu casa, pero tu presupuesto es limitado, te proponemos empezar por la habitación de los niños, y de la forma más barata y resultona posible. Probablemente ya lo has pensado, porque las etapas se suceden muy rápido y, además, las necesidades de los niños van cambiando casi sin darnos cuenta. Seguro que varias de estas propuestas se pueden implementar en tu casa.
1. Decora las paredes con Washi Tape
Esta técnica es barata y además muy versátil. En este caso estamos aplicando las cintas de color a las paredes, pero, en caso de que te sobren, puedes usarlas para poner los muebles a juego quitando arañazos y desperfectos.
2. Usa cestos de materiales naturales
El mimbre, el esparto o cualquier otra fibra natural puede aportar ese calorcito que puede faltar en las habitaciones de los más pequeños. Además, se pueden usar para ordenar todo tipo de juguetes y artículos (zapatos, disfraces, cuentos, juguetes…) y que permanezcan accesibles para los niños.
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3. Sácate un rincón de lectura de la manga
De lectura o de lo que ellos quieran, pero un rincón acogedor en el que se sientan escondidos, y protegidos de la mirada adulta. Busca unos cojines divertidos y originales, incluso puedes hacerlos tú, y combínalos con una alfombra calentita. En este caso, puedes mezclar estampados sin miedo.
4. Ordena y decora con este organizador extrabarato
Hay pocas opciones más baratas y útiles que ésta. Un organizador en el que se acomodan los cientos de peluches y muñecos que, sin quererlo, suelen multiplicarse en las habitaciones de nuestros hijos. Colgar, ordenar y se acabó. ¿Se puede pedir más?
5. Reinventa las guirnaldas
Se pusieron de moda hace unos años y, desde entonces, no han dejado de verse en las propuestas de decoración en mil versiones diferentes. No es extraño, pues los resultados son buenos si el acabado también lo es. En esta los tradicionales triángulos se sustituyen por conejitos de cartón con cola de algodón.
6. Pinta las paredes para un cambio radical
Esta es tan solo una de las miles de ideas que hay para dar a cualquier habitación un aire completamente diferente. Rebusca en internet y no te olvides de usar colores agradables y combinaciones que sabes que funcionan. Experimentar en este sentido no es muy recomendable.
7. Pon un columpio… si te atreves, y si puedes
No todo el mundo tiene espacio suficiente para estas cosas, pero si lo tienes es una opción muy divertida. También un tanto peligrosa, porque tu casa puede llenarse de niños que no son tuyos. Y no querrán irse.
8. Pon una pizarra gigante
La clave para que esta idea cambie totalmente el look de la habitación es que la pizarra sea muy grande. Puede subir casi hasta el techo, o puede ser más baja y cubrir el largo de una pared. Lo importante es que los niños se encuentren cómodos, ya que en esta etapa las proporciones pequeñas son enemigas de la creatividad.
9. Inaugura el rincón del arte
Seguro que ya tienes uno y lo puedes repensar a partir de esta propuesta tan chula que ordena esas cosillas que siempre están fuera de sitio. Si no lo tienes ya lo sabes, es una estupenda forma de animar a los niños a pintar a todas horas.
10. Fabrica una estantería sencilla
Esta propuesta tiene dos ingredientes importantes; está facturada con materiales naturales (aporta calor) y es muy útil porque te ayuda a mantener ordenados los peluches, muñecos o cualquier otra cosa que pueda encajar en cada balda como, por ejemplo, plantas decorativas que siempre acompañan.
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