Antiguamente los burgueses construían sus mansiones rodeadas de hermosos jardines en la parte alta de la ciudad. Hoy día podemos disfrutar de ellos, ya que muchos han pasado a ser de propiedad pública. En Barcelona existen unos preciosos jardines donde poder ir con la familia y disfrutar de una mañana o una tarde tranquila lejos del bullicio de la ciudad. Este lugar del que hablamos son los conocidos
Jardines de La Tamarita, ubicados en pleno centro de la ciudad barcelonesa y bien protegido del mundanal ruido urbano.
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Historia
Tras un muro de piedra y hierro forjado se encuentra este bello paraje en el que poder descansar y disfrutar de un agradable paseo con los niños.
Estos jardines fueron inaugurados en 1994 y están situados entre el
paseo de Sant Gervasi y la avenida del Tibidabo. Se trata de una finca de dos hectáreas que perteneció a la familia Claywinckel. A principio del siglo XX el terreno fue adquirido por el industrial del algodón Alfredo Mata.
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Jardines de La Tamarita | Fuente: Ayuntamiento de Barcelona[/caption]
Este edificó una casa rodeada de los hermosos jardines que podemos ver hoy en día, una de las primeras obras del arquitecto y paisajista Nicolau M. Rubió i Tudurí. Actualmente la casa representa la sede de la Fundación Blanquerna.
Los Jardines de La Tamarita
El área se encuentra dividida en dos partes bien diferenciadas creando un contraste singular. Uno de los lados por su disposición se encuentra más ordenado llegando a ser de un carácter más clasista, mientras que el otro tiene una disposición más espontánea, por donde antes pasaba el torrente del Frare Blanc.
Este contraste que comentábamos antes se aprecia especialmente en la decoración vegetal que compone cada una de las partes. Por ejemplo, en la zona más clásica del jardín se han combinado diferentes
rosales de estilo francés y bojes. A ello se le añade el conjunto arquitectónico que hace una alegoría a los cuatro continentes y la pradera donde se ubica un
roble centenario de 23 metros de altura, desde donde caminar hacia la parte más silvestre del jardín.
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Jardines de La Tamarita | Fuente: Ayuntamiento de Barcelona[/caption]
Vegetación y decoración
En general el área se encuentra ajardinada y repleta de fuentes, manantiales y pequeños estanques. Algunos de los elementos decorativos son figuras de terracota, copas de piedra y mármol o tiestos ornamentales.
Entre la decoración vegetal podemos encontrar laureles, cipreses, plataneros, tejos entre otros. También si somos muy avispados podremos observar
especies exóticas como la araucaria, un haya de hojas púrpuras, oriundos de Australia y una grevillea o roble sedoso.
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Jardines de La Tamarita | Fuente: Ayuntamiento de Barcelona[/caption]
Zona Infantil
Este lugar es bastante frecuentado tanto por turistas como por barceloneses, no sólo para relajarse y dar un paseo, sino también como punto de lectura u otras actividades que invitan a pasar un día
tranquilo y agradable. Gracias a sus zonas arboladas que dan bastante sombra, también es el perfecto lugar para alejarse del calor en verano.
Pero sin duda es un lugar especial para ir con nuestros hijos, ya sea en bici o caminando, podrán jugar en la zona infantil dedicada a los niños más pequeños con
columpios y toboganes.
Tras unos setos se abre una explanada de gran tamaño donde podrán jugar a cualquier tipo de juegos o deportes que se les ocurra, como por ejemplo fútbol, el pañuelo o pilla pilla. También hay varias
mesas se ping-pong para los aficionados a este deporte.
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Jardines de La Tamarita | Fuente: Ayuntamiento de Barcelona[/caption]
Más adelante encontraremos un área recreativa con toboganes dedicada a los niños un poco más mayores y que simula una fábrica de cemento. Además, el gran
balancín de madera les encantará.
Hay que recordar que dentro del recinto
no hay establecimientos de comida y bebida por lo que sería recomendable llevar una botella de agua para hidratarse por el camino. Además, hay numerosos
bancos y asientos dispuestos alrededor de todo el área para que podamos descansar cuando queramos.
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