Cala Futadera, en Tossa de Mar, es una playa de aspecto salvaje, rodeada de acantilados. Los pinos que la habitan llegan hasta la orilla de un mar de aguas cristalinas. Se le conoce también como la cala de los trescientos escalones, ya que llegar no es nada fácil. Pero una vez allí, la recompensa está más que asegurada.

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Cala Futadera

A este paraíso deberás acceder a través de un sendero que sale de la carretera GI-682, entre Tossa del Mar y Sant Feliu de Guíxols. Cuando el camino asfaltado se acabe, deberás seguir forzosamente a pie. La ruta termina en una empinada escalinata que desciende a la playa.

No es recomendable llevar muchas cosas, ya que la escalera en cuestión es de piedra y tiene muchos escalones. Si vas con niños tendrás que tener especial cuidado, y quizás sea mejor que las personas con vértigo se abstengan de ir.

La bajada que bordea la cala te permitirá elegir entre ir a la zona de arena o seguir hasta una zona de piedras. En ambos lugares podrás pasar todo el día. El segundo, tiene además un muro de piedra desde donde también te podrás tirar al agua.

Paisaje y tranquilidad

Esta playa tiene una longitud de noventa metros de largo por diez metros de ancho. Las aguas son cristalinas, de un color turquesa muy bonito y su arena es de grano grueso. La entrada al mar tiene una gran pendiente, por lo que conviene estar alerta cuando se bañen los niños, aunque las condiciones de baño son buenas.

Los paisajes y belleza que rodean a Cala Futadera son impresionantes, y poco tienen que envidiarle al Caribe. Una gran ventaja del lugar es que es poco conocido, por lo que no es muy concurrido, haciéndolo un espacio perfecto para disfrutar también de la tranquilidad. De todos modos, en verano las embarcaciones de recreo aprovechan la calma del sector para fondear allí. Los bosques de pinos que la rodean proyectan sombras perfectas para cuando hace calor. En la cala el nudismo es una práctica habitual, y también es recurrente ver personas buceando para disfrutar de la belleza de su flora marina.

Servicios y recomendaciones

A esta playa se recomienda ir por las mañanas, que es cuando hay más sol. Es importante tener en cuenta que no dispone de ningún servicio, ni socorristas, ni hamacas, ni chiringuito. Si vas a pasar el día allí, lo mejor es que lleves comida y abundante agua.

Los alrededores

Si tienes una embarcación, un paseo especialmente bonito es recorrer el cabo de Es Pentiner hasta la playa de Sa Pedrosa. Podrás ver muchas formaciones rocosas y cuevas, como la de El Tabac.

Cerca de Cala Futadera, y también rodeada de acantilados y pinos, se encuentra Cala Pola. A diferencia de Futadera, esta cala dispone de todo tipo de servicios, como un chiringuito, duchas y camping. También podrás encontrar barcas con fondo de cristal que recorren la costa y las cuevas de los alrededores.

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